
La vejez es una etapa más en la vida del perro, no una enfermedad. El proceso del envejecimiento es un proceso dinámico e irreversible que además va afectando a todos los tejidos, órganos que se hacen menos funcionales y por ello se disminuye su capacidad de resistir a las enfermedades, situaciones de estrés y se vuelven más tranquilos.


Los medianos entre los 9 y 10 años, los perros grandes a partir de los 7 u 8 años, los perros gigantes a los 5 – 6 años.
Los perros de raza pura envejecen antes que los perros mestizos (tal vez por la gran combinación genética que les da sus muchos cruces que poseen).
Los animales que viven en el interior de las casas tienden a vivir más que los que están en el exterior debido a los cuidados que tienen, por ejemplo, un lugar caliente para dormir, una adecuada limpieza de su entorno, una mayor atención a cualquier cambio en su salud, etc.
Los perros que han tenido cuidados constantes durante su vida y no han tenido un gran estrés llegan a vivir más.
La Salud de los perros senior:
Algunos cambios producidos por el envejecimiento se aprecian externamente, pero otros ocurren internamente y sólo son detectados con visitas regulares a su veterinario. Sólo así es posible detectar enfermedades antes que estén en una fase muy avanzada y poder tratarlas lo antes posible para asegurarles una buena calidad de vida.
Los animales que han sufrido ciertas degeneraciones o enfermedades a edades tempranas presentaran mayores problemas al llegar a esta etapa.
Los problemas de salud que se pueden apreciar EXTERNAMENTE son:
Lo primero es la aparición de CANAS por pérdida de células pigmentarias (encargadas del color del pelo). Aparecen pelos blancos, sobre todo en hocico y patas
La PIEL pierde elasticidad se vuelve menos flexible. A veces hay zonas de piel más engrosadas, principalmente en los codos pecho y muslos debido al roce con superficies duras.
PÉRDIDA DE PELO más o menos generalizada por deterioro de los folículos pilosos.


En los perros mayores se produce una disminución de la masa muscular y ósea (aumentando las posibilidades de sufrir fracturas).
Empiezan a presentar DOLOR en las articulaciones por procesos degenerativos, como artrosis/ artritis, que puede llegar a ocasionar pérdida de peso, ya que al tener dolor en las articulaciones,rehusará moverse incluso para ir a comer, tendrá dificultad al caminar, correr…
Muchas veces las escaleras se convertirán en una amenaza, otras veces en un obstáculo insalvable al igual que subirse al coche, tampoco podrá dar el paseo de siempre o lo hará a un ritmo más lento,son menos ágiles, particularmente las razas grandes.

La edad avanzada puede producir una disminución a la respuesta ante estímulos.
PROBLEMAS AUDITIVOS: Debido a las calcificaciones de los huesecillos y mala circulación sanguínea del oído interno, va perdiendo la capacidad para percibir de forma normal los sonidos.
Disminución o perdida de VISION por patologías como cataratas, glaucoma, atrofia de retina…

Mala capacidad de regular la TEMPERATURA corporal. Por ello una exposición prolongada al frío puede causar una hipotermia (pierde más calor del que puede generar su cuerpo) al igual que permanecer mucho tiempo al sol puede causarle un golpe de calor.
DETERIORO COGNITIVO, CAMBIOS EN LA CONDUCTA:
Con la edad el cerebro del perro se deteriora, los síntomas son muy diversos:
Generalmente está más ADORMILADO porque oye y ve peor, al moverse puede tener dolor y eso hace que tenga menos interés por lo que pasa a su alrededor. Por ejemplo no sale a recibir a sus propietarios como lo hacía antes, interacciona menos con los miembros de la familia, no tolera que se le acaricie durante mucho tiempo.
En algunas ocasiones NO RECONOCERÁ a la gente conocida.
DORMIRÁ más por el día y menos por la noche lo que hace que en algunas ocasiones deambule por la casa sin un objetivo fijo.

NO QUIERE SALIR A PASEAR por dolor, desorientación, pérdida de vista y eso a veces se hace más notorio en las salidas a la calle nocturnas.
PUEDE SER MENOS TOLERANTES CON LOS NIÑOS.
Esto unido a que a veces los dueños disminuyen sus atenciones porque el lleva una vida más sedentaria y con menor apego a sus dueños puede tener una repercusión grave en el animal, ya que además de todos los demás cambios que experimenta puede desarrollar tristeza e incluso depresión.
PROBLEMAS DIGESTIVOS: La digestión es más lenta y menos eficiente debido a que los músculos del intestino pierden tonicidad, con lo cual puede tener diarreas o estreñimiento.
Hay que diferenciar si los cambios en la conducta alimentaria se deben solamente al envejecimiento o si es por alguna enfermedad para ser tratada a tiempo.
La PÉRDIDA DE APETITO y por lo tanto de peso puede ser por problemas dentales, dolor, enfermedad… Al tener menor aporte de nutrientes, las células pierden la capacidad de regenerarse para cumplir con sus funciones normales.
La OBESIDAD reduce la expectativa y calidad de la vida;
Se debe a múltiples factores como son: Más comida de la necesaria, comidas caseras, premios y sedentarismo (poca actividad diaria).

HIPERTENSIÓN: Aumento de la tensión arterial.
PROBLEMAS URINARIOS: Como es la INSUFICIENCIA RENAL. Los riñones van perdiendo poco a poco parte de su funcionalidad. En el perro puede no presentar síntomas hasta que ya esté muy avanzada la enfermedad, siendo su pronóstico grave.
PROBLEMAS ENDOCRINOS: Diabetes Mellitus, Insuficiencia pancreática, Hepatopatías, Anemia.
Aumenta el riesgo de desarrollar TUMORES
INTOLERANCIA a ciertos fármacos, a la anestesia.
MENOR capacidad de regeneración de los tejidos, las heridas, aunque sean muy leves, pueden tardar más tiempo en curar que antes. Y para combatir infecciones.
MAYOR sensibilidad al dolor se vuelve más irritables.
Controles de salud:
¿Pero qué le pasa y por qué?, es importante conocerlos para poder comprenderlos.
Cuidar a un perro mayor implica mayor atención hacia su salud. Por ello es imprescindible visitar al Veterinario para realizar chequeos rutinarios aproximadamente dos al año.
Si, siempre es muy importante la comunicación entre el propietario y el veterinario en estos casos de perros mayores lo es aún más ya que el propietario es el que mejor conoce a su perro y por ello puede notar cualquier cambio, síntoma: se cansa, cojea, gana peso, no oye, tiene opacidades en los ojos…
Esta colaboración entre el dueño y el veterinario será esencial para poder detectar precozmente cualquier enfermedad en su inicio y no en una fase avanzada. También para aclarar dudas que se tengan con respecto a los cambios observados en el perro y poder orientar al dueño en los cuidados más apropiados en cada caso.
En las consultas se realizarán revisiones auditivas, oculares y locomotoras, pruebas analíticas, radiología, ecografía, ecocardiografía…Según sean necesarias para poder realizar un diagnóstico y un tratamiento lo antes posible de ciertas enfermedades o disfunciones que se desarrollan con más facilidad en el perro mayor y para que su deterioro sea lo más lento posible.
¿COMO PODEMOS CUIDARLOS MEJOR?
Si bien es difícil aceptar su envejecimiento, debemos saber que, con nuestra ayuda y entendimiento, se puede llevar una vida más placentera.
Un perro mayor como hemos visto sufre cambios físicos/ fisiológicos igual que las personas lo que hace que tengamos que tener unos cuidados diferentes y sobre todo PACIENCIA.

Ahora es cuando EL necesita más ayuda, que lo mimen y compañía, no separarlo de la vida diaria de la casa, porque esto les ocasiona estrés y sus problemas de conducta se acentuarán.
En primer lugar atenderemos sus NECESIDADES NUTRITIVAS:
Las necesidades calóricas son menores en perros mayores, por lo tanto, hay que optar por una dieta apropiada para su edad (piensos senior) con proteínas de alta calidad, con suplementos como las glucosaminas, para las articulaciones, etc…
En los casos que tenga ya alguna enfermedad hay dietas específicas para perros como pueden ser: Piensos para enfermedad renal, cardiaca, hepática, obesidad…
Algunas veces hay que dar alimento blando (latas, patés…) para que sea fácil de masticar, los perros mayores tienen los dientes desgastados o no tienen algunos, por lo que a veces es importante dar este tipo de alimentación para que no deje de comer. Pero sólo en aquellos casos que no pueda masticar los piensos.

Un aspecto muy importante en estos perros mayores es la Pérdida de apetito en estos casos es necesario animarles para que coman.

Dar comidas más pequeñas y más frecuentes. Dividir la ración diaria en 4,5…porciones más pequeñas.
Calentar un poco la comida, pero que no supere la temperatura corporal.
Dejar que coma en un sitio tranquilo.
Poner los comederos en alto, para evitar que tenga que bajar el cuello porque le puede doler.

Si tiene zonas doloridas en su cuerpo hay que evitar manipulaciones bruscas sobre esa zona, tampoco le forzaremos con ordenes como sentarse, tumbarse… porque le costará mucho hacerlo y le causará un dolor innecesario.
Si al andar por el suelo se ve que resbala es aconsejable poner algún material antideslizante como alfombras, suelos más rugosos, etc…
Es mejor que no tenga que subir y bajar escaleras (peor vista, dolor), tanto como sea posible, aunque tengamos que cambiar su lugar habitual para dormir, por ejemplo.
En las salidas a la calle evitar movimientos y juegos bruscos. Si el perro salta, corre… sus articulaciones se resentirán y le dolerán, es mejor que los paseos sean al ritmo que EL marque y en algunos casos habrá que disminuir su duración, pero siempre en esos casos aumentar la frecuencia.

En los perros mayores es mejor elegir en lugar de un collar de cuello un arnés confortable: almohadillado o de elevación.


Es aconsejable que pueda tener más de una cama en diferentes zonas para evitar que se tumbe directamente en el suelo y a ser posible en lugares tranquilos, alejados de ruidos como puede ser una cocina, pasillo, cerca del jardín…


ADECUAR EL ESPACIO EN CASA:
La pérdida en cierto grado de movilidad y de ciertas capacidades o sentidos (vista, oído, etc…) supondrá la aparición de obstáculos en su entorno que antes no lo eran.
Aunque cueste un poco de sacrificio, debemos procurar que el perro se sienta a gusto en casa y evitar aquello que le pueda suponer una incomodidad u obstáculo (escaleras) que le haga sentirse mal.
Hay que evitar algunas cosas del mobiliario que puedan ser peligrosas como: Cantos de mesas a la altura de la cara (se pueden forrar con algo almohadillado), objetos que se puedan romper como los de cristal si están a su alcance los cuales les pueden lesionar.
Si hay posibilidad es mejor que disponga de un espacio amplio y con pocos muebles.

Si en la casa hay un jardín hay que evitar que se pueda dañar con las herramientas y si hay piscina hay que tener cuidado que no se caiga puede ahogarse, bastara con poner una cerca que no pueda saltar y/o cubrirla con lonas especiales para piscinas.
No dejar las puertas abiertas del jardín, garaje ya que podría salir a la calle y perderse si se desorienta o sufrir un atropello.
Si ha dormido siempre en un lugar frío de la casa, o en el jardín (aunque tenga una caseta) hay que buscar un lugar caliente porque es más friolero (no tienen buena termorregulación). El inconveniente en algunos casos puede ser que, se le escape orina. Habrá que buscar una solución práctica y adecuada.
En los meses de mucho calor hay que evitar que se quede mucho tiempo al sol puede sufrir una Insolación (como tienen más frio) no es consciente de cuando se tiene que quitar del sol y además intentara moverse menos por los dolores en sus patas…por eso hay que estar muy atentos para que no esté excesivo tiempo al sol.
EVITAR QUE SE SIENTA DESORIENTADO:
Al ir perdiendo facultades, rutinas, puede empezar a desorientarse por ello hay que evitar los grandes cambios siempre que se pueda, como son viajes largos, estancias en residencias, cambios de horarios, exceso de visitas, mudanzas…
Si el perro ya tiene problemas de desorientación NO se le debe dejar solo en lugares desconocidos, podría perderse y asustarse.
Para que nos atienda y dependiendo de los sentidos que mejor conserve, podemos cambiar las llamadas que antes le hacíamos por sonidos que sepamos que oye, gestos si tiene bien la vista o ligeros toques en el cuerpo en los casos que tenga ya muy poca vista y oído.
CUIDADOS:
Higiene Buco-Dental.
Es muy importante ya que las gingivitis, sarro, perdida de dientes…. aumentan con la edad.
La higiene rutinaria en casa como las revisiones veterinarias dentales, si se han realizado siempre hay que seguir haciéndolo.

Higiene:
Los cuidados higiénicos no conocen de edades.
Cepillar el pelo sirve para ver si tienen heridas, irritaciones, tumores cutáneos, perdida de pelo… y para descartar la presencia de pulgas o garrapatas.
También para ahuecar el pelo y que la piel traspire mejor, quitar nudos. Él se sentirá más a gusto.


Durante los baños no hay que olvidar la higiene de la región ano-genital, ojos y las orejas.

Vigilar el tamaño de las uñas ya que al andar menos crecerán y tiene que ser cortadas regularmente

Ejercicio:
Es fundamental en cualquier etapa de su vida, también ahora es muy importante, pero no podremos forzarle a llevar la misma actividad que cuando era más joven, ya que se va reduciendo su energía y actividad física, pero ello no significa eliminar el ejercicio por completo.
Según estudios recientes, el ejercicio facilita el riego cerebral y estimula las células cerebrales (región del hipocampo), facilitando los mecanismos de la memoria.
Hay que proporcionarle un ejercicio que sin cansarle en exceso o estresarlo le ayude a mantenerse en forma.
Es necesario que siga con sus paseos diarios, aunque tengan que ser más reducidos de tiempo y distancia, pero más frecuentes, esto ayudara a controlar el peso.
Si no se mueve engorda, y si engorda se cansa.
Si no se mueve sentirá más dolor en sus articulaciones.
Como el ejercicio se evitará o reducirá atrofia en las articulaciones, músculos y mejorará el sistema cardiovascular.
Si ha sido un perro muy sociable le gustara seguir con su vida social, aunque ahora sea algo más gruñón es preferible que comparta sus paseos con perros muy tranquilos y evitar a los cachorros o perros jóvenes que le pueden enfadar o hacer daño con sus juegos, saltos…


Ejercitar la mente de un perro mayor es tan importante como el ejercicio físico.
Si creemos que le puede seguir gustando aprender cosas nuevas se le puede enseñar, teniendo en cuenta que los perros mayores tardan más en aprender una nueva orden o un juego nuevo, pero lo disfrutan tanto como cuando eran cachorros, eso sí deberemos adecuar el número de sesiones y la duración para que no se canse en exceso.
Los juegos no tienen que ser siempre correr, saltar, perseguir pelotas ya que tal vez esto le cueste más realizarlo, se puede buscar alternativas como rastrear golosinas de perro, buscar sus juguetes…
Un nuevo juego o truco añadirá diversión a la vida de un perro mayor y mostrará mayor interés por las actividades diarias.

A veces es difícil dejar a nuestro perro mayor solo, aunque él puede agradecer que le dejemos dormir tranquilo durante largos ratos.
Si tenemos que salir es recomendable dentro de lo que se pueda no estar fuera demasiado tiempo, pero si no se puede evitar buscar a alguien que le vigile un poco y le dé de comer, ya que sus comidas son más a menudo.
Si las salidas son más largas, como vacaciones, por ejemplo, es más complicado ya que puede sentirse peor por el distanciamiento con sus dueños. El hecho de dejarle y de estar con una persona que no le resulte demasiado familiar puede provocarle estrés o incluso agravar alguna enfermedad que ya tenga.
NO es aconsejable que al perro mayor se le deje en una Residencia de perros.
Debemos tener en cuenta la posibilidad de llevarlo con nosotros o en todo caso llevarle a la Residencia más cercana a nuestro sitio de vacaciones, de esta forma si hay algún problema estaremos cerca y se podrá ir para atender sus necesidades en ese momento.
Si llevamos a un nuevo cachorro a casa:
La llegada de un cachorro a casa puede ser beneficioso para el perro mayor porque la energía y la vitalidad de este nuevo compañero puede estimularle.
Pero antes de tomar la decisión hay que considerar atentamente la posibilidad ya que el perro mayor sea intolerante con el cachorro; puede que le moleste o le irrite tener al lado a un insaciable juguetón que no se está quieto en ningún momento.
Hay que enseñar al cachorro que no moleste demasiado al senior
y mantenerles separados en algunas ocasiones, como por ejemplo los sitios de dormir, juguetes, a la hora de comer. Lo haremos en lugares separados el uno del otro.
Es importante tener en cuenta la raza del nuevo cachorro y la edad del perro senior. No conviene que el cachorro sea de una raza mucho más grande. Cuando más compatibles sean las dos razas y menos senior sea el mayor, será más probable que se lleguen a adaptar mucho mejor.

El perro mayor puede ver a los bebes recién llegados como rivales que le quita el afecto que ha tenido durante toda la vida de sus amos. Hay que ir presentando al bebe con paciencia, dejarle que lo huela, no echarle cuando se va a bañar, se le da de comer o estar en la habitación donde duerma..

Tolerancia:
Se tiene que intentar ser más compresivo ya que se pueden producir ciertos cambios desagradables como que el perro haga sus deposiciones o pis en casa cuando antes no lo hacía. Es algo que no puede evitar y no se debe reñir o castigar.
También puede ser que ladre más que antes y es difícil determinar las causas por lo que lo hace, puede ser que se deba a miedo, aumento de irritabilidad por el deterioro de sus sentidos…
Hay que procurar que en su entorno no haya muchas cosas que le hagan sentirse inseguro o irritado.
Si bien es difícil aceptar que nuestro perro este envejeciendo, hay que saber qué con nuestra ayuda y entendimiento, ellos pueden llevar una vida más placentera.
Los perros ancianos son tiernos y necesitan sentirse apoyados y queridos para tener un buen motivo para seguir adelante, por ello son dignos de nuestra admiración por sus inmensas ganas de vivir a pesar de sus dolencias.

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